lunes, 28 de agosto de 2017

BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO


La bendición de San Francisco al hermano León es uno de los tres autógrafos que se conservan del Santo de Asís. Ésta y las alabanzas al Dios altísimo se conservan en el Sacro Convento de Asís y la carta que San Francisco escribió al hermano León se guarda en la Catedral de Espoleto.

La bendición de San Francisco es un pergamino de diez centímetros de ancho por catorce de largo en el que se lee:

"El señor te bendiga y te guarde;
te muestre su faz y tenga
misericordia de ti.
Vuelva a ti su rostro y te conceda la paz.
El Señor te bendiga, hermano León".

martes, 1 de agosto de 2017

FIESTA DE LA PORCIUNCULA Y EL PERDON DE ASIS: Indulgencia plenaria

Breve Historia de la Porciúncula

A 5 km de Asís, Italia, en el valle, se encuentra Santa María de los Ángeles, hermosa basílica construida sobre LA PORCIUNCULA.

La pequeña capilla de la Porciúncula fue donde San Francisco fundó la Orden de los Frailes Menores en el año 1209, confiándola a la protección de la Virgen Madre de Cristo, a quien le ha sido dedicada la iglesia.

Aquí vivió San Francisco con sus primeros hermanos.
El 28 de marzo de 1211 Clara de Favarone de Offreduccio, recibió aquí el hábito religioso de manos de San Francisco, dando inicio a la Orden de las Damas Pobres (Clarisas).


En el año 1216, en una visión, Francisco obtuvo del mismo Jesús la indulgencia conocida como "la indulgencia de la Porciúncula" o "el Perdón de Asís", la cual fue aprobada por el papa Honorio III.

Allí comenzó la primera comunidad franciscana y allí murió San Francisco.
Entre las reliquias que aún se encuentran en Santa María de los Ángeles:
  • El cordón de San Francisco,
  • La estatua del santo con las palomas que siempre allí anidan,
  • Las rosas sin espinas fruto del milagro cuando el santo se tiró sobre ellas para rechazar una tentación,
  • La capilla de las lágrimas donde San Francisco rezaba por la Pasión de Cristo y por los pecadores...

El encuentro del Señor con el "Poverello"

Aquella noche el Señor le dijo al poverelo: "Francisco, ¿quien puede hacerte mayor bien, el amo o el siervo?" Francisco guardó esta lección a su corazón y decidió poner de primero lo primero. Le preguntó al amo como podría servirle, y Jesús, el amado salvador que abrazó la agonía de la cruz por todos los hombres, le miró con ternura y afecto y le dijo: "Repara mi Iglesia". Desde entonces, cuando Francisco pensaba en lo delicado, bueno, y amoroso que era Jesús, rompía en llanto y exclamaba: "¡El amor no es amado!".

Primero Francisco tomó las palabras del Señor literalmente y con gozo reparó la capilla donde había recibido la visión del Señor. Después bajó al bosque en el valle de Asís y reparó la vieja capilla de Nuestra Señora de los Angeles, llamada Porciúncula (pequeña porción). Por su devoción a la Santísima Virgen y por su reverencia a los ángeles, tomó la porciúncula como lugar de vivienda. Los campesinos insistían que ellos muchas veces escuchaban ángeles cantando en la Porciúncula. Ahí fue donde los primeros hermanos se unieron a El, en la vida nueva de santa pobreza, trabajo manual, cuidando a los leprosos, mendigando y predicando el amor de Cristo. Siendo los benedictinos propietarios de aquel lugar, Francisco pagaba como renta anual una canasta de pescado.

Oprimido por el pensamiento de ser indigno ante la misión de fundar la orden religiosa, subió a una cueva en las montañas. Ahí, durante una tormenta se echó al piso y, con una perfecta contricción, rogó a su Salvador que le perdonara los pecados de su vida pasada. En la angustia de su alma el gritaba: "¿Quien eres tu mi querido Señor y Dios, y quien soy yo vuestro miserable gusano de siervo? Mi querido Señor quiero amarte. Mi Señor y mi Dios, te entrego mi corazón y mi cuerpo y yo quisiera, si tan solo supiera como, hacer mas por amor a ti!. Repetía: "Señor ten misericordia de mi que soy un pobre pecador."


..... Francisco escucho estas palabras en su oración: "Francisco quiero que sepas que esta indulgencia, que ha sido concedida a ti en la tierra, ha sido confirmada en el cielo". Con gran gozo compartió esta revelación al hno. Maceo, y juntos aligeraron el paso para ir a darle gracias a Nuestra Señora de los Ángeles en la Porciúncula.


COMO OBTENER LA INDULGENCIA PLENARIA



Cada año todos los fieles que visiten una iglesia franciscana en cualquier lugar del mundo desde el mediodía del 1 de agosto y todo el 2 de agosto, podrán obtener la llamada indulgencia plenaria de la Porciúncula.

Para la solemne inauguración de este perdón en la Porciúncula, Francisco escogió Agosto 2, porque fue el primer aniversario de la consagración de esta santa capilla, y porque Agosto 1, era la fiesta de la liberación de San Pedro de las cadenas que tenía en la cárcel (Agosto 2, es el día de Nuestra Señora de los Ángeles).


Para obtener la indulgencia plenaria se requiere algunas condiciones habituales:


1. Visita una iglesia franciscana, rezar un Padrenuestro y Credo

2. Confesión sacramental y comunión eucarística

3. Rezar por las intenciones del Papa.


Antiguamente era muy difícil que la Iglesia conceda indulgencias" ya que solo se obtenían en peregrinación a algunos lugares como Tierra Santa, por tanto es un gran regalo que San Francisco obtuvo por su amor a las almas. Ahora el Perdón de Asís se puede obtener en todas las iglesias franciscanas del mundo.